Diego Pusineri
Aún falta mucho por descubrir en lo que sería mi carrera artística, o siendo menos arrogantes, en la búsqueda de mi manera de hacer imágenes.
SeAlquila Estado/ Asunción
Sello y firma. 2016
La identidad de un retrato se refuerza cuando está hecho de firmas, había probado con un autorretrato hecho con un claro-oscuro algomerando mi firma. Partiendo de esa idea, me propuse hacer un retrato del Estado paraguayo en base a una de sus firmas, el sello de escudo nacional. Teniendo el sello, ¿cuál es la cara del Estado paraguayo? Especialmente cuando hablamos del Estado paraguayo en nuestros días. De ahí surgió la idea de retratar una imagen icónica del día en que nació el Estado como lo conocemos hoy día. Esa imagen se hizo icónica porque resume toda la injusticia, la corrupción y la brutalidad que nos muestra día a día, nos mostró a quién defiende y a quiénes declara la guerra. El Via Crucis de Arnaldo Quintana, de reclamar un pedazo de tierra que fue robada al Estado por Blas Riquelme, a recibir una bala en el vientre, a ser atrapado de manera brutal intentando huir de la balacera y que finalmente se le niegue auxilio por sus heridas, es un reflejo fiel de cómo trata el Paraguay a su población. Hoy en día nuestros militares apuntan a a nuestros compatriotas, defienden las mismas tierras robadas, se elimina la asistencia médica de las USF, vivimos en vilo porque de un momento a otro podemos ser acusados de terroristas. Esa negación de la humanidad es lo que retrata con mejor fidelidad a nuestro Estado.